Restituyen en Alfarnate los restos de Juan Frías Martín, víctima de la Prisión Central de Orduña
El Gobierno Vasco entrega en el municipio axárquico los restos identificados 84 años después de su muerte, en el marco del programa de exhumación e identificación de víctimas del franquismo

El cementerio municipal de Alfarnate acogió este miércoles un emotivo acto de restitución de la memoria democrática con la entrega a sus familiares de los restos mortales de Juan Frías Martín, vecino del municipio fallecido en 1941 en la Prisión Central de Orduña (Bizkaia) y enterrado allí en una fosa común durante la posguerra franquista.
El homenaje, íntimo y cargado de simbolismo, contó con la presencia de la consejera de Justicia y Derechos Humanos del Gobierno Vasco, María Jesús San José, junto con responsables de memoria democrática de dicha administración y autoridades locales. Tras décadas de espera, los descendientes de Frías Martín pudieron recibir sus restos identificados genéticamente en junio de este año.
Juan Frías Martín fue condenado por auxilio a la rebelión, ingresó en Orduña en noviembre de 1939 procedente de la prisión provincial de Málaga y falleció el 31 de marzo de 1941, a los 39 años. Con este acto, se le ha dado sepultura digna en su localidad natal.
Contexto histórico y proceso de identificación
La Prisión Central de Orduña funcionó entre 1937 y 1941 como campo de concentración y centro penitenciario franquista. Se estima que al menos 225 prisioneros murieron allí, más de la mitad procedentes de Extremadura y otros de Málaga, Castilla-La Mancha y Tarragona.
Desde 2022, el Instituto Gogora del Gobierno Vasco, junto a la Sociedad de Ciencias Aranzadi y la UPV/EHU, desarrolla un programa de exhumación e identificación de víctimas. Hasta mayo de 2025 se han recuperado restos de 93 personas y se ha logrado identificar genéticamente a 18 de ellas, incluida la de Juan Frías Martín.
El proceso continúa con 75 víctimas pendientes de identificación, para lo que se ha hecho un llamamiento público a los familiares para que aporten muestras de ADN que permitan completar las identificaciones.
Un ejercicio de justicia y memoria
Durante la ceremonia, las autoridades destacaron que estos actos suponen un "ejercicio de justicia, dignidad y reconocimiento" que contribuye a mantener viva la memoria de quienes sufrieron la represión franquista y a reforzar los valores democráticos y de convivencia.
Con la entrega de los restos de Juan Frías Martín, Alfarnate se suma al esfuerzo colectivo por reparar la memoria histórica y restituir la dignidad de las víctimas de la represión, devolviendo nombres y apellidos a quienes fueron borrados de los registros oficiales durante décadas.
