Rescatan en Torrox a dos perros víctimas de maltrato extremo en estado crítico
Uno de los canes tuvo que ser sacrificado por su estado crítico de salud. El propietario ha solicitado la devolución del perro decomisado

En septiembre, la policía local de Torrox decomisó dos perros en un caso que ha conmocionado a asociaciones animalistas y ciudadanos. Uno de los animales, un pastor alemán de apenas 16 kilogramos —menos de la mitad del peso normal para su raza—, fue hallado en un estado de desnutrición extrema, con orejas en carne viva, calvicie severa, heridas graves y un evidente pánico hacia los humanos. El otro perro, según se confirmó más tarde, tuvo que ser sacrificado tras su ingreso en la perrera debido a su estado crítico.
El pastor alemán sobreviviente fue trasladado a la perrera "Don Animal" en el Rincón de la Victoria, donde recibió atención veterinaria urgente para tratar la desnutrición, la sarna y la leishmaniosis, una enfermedad que requerirá un tratamiento prolongado y costoso. El Ayuntamiento de Torrox asumió los gastos de custodia y tratamiento, cumpliendo con la legislación vigente en casos de maltrato animal.
Asociaciones animalistas exigen la custodia del perro
Diversas asociaciones contra el maltrato animal han iniciado una campaña para que el pastor alemán no sea devuelto a su propietario, quien actualmente está en prisión. Aunque el perro cuenta con un microchip que lo identifica, las organizaciones argumentan que el dueño no tiene la capacidad ni los recursos para garantizar el bienestar del animal. También subrayan que el estado del pastor alemán es el resultado de un grave caso de negligencia y maltrato continuado.
La situación se ha complicado tras conocerse que el propietario ha solicitado la devolución de los perros decomisados. Fuentes policiales han informado que, amparado por la existencia del microchip, el hombre podría recuperar la custodia del pastor alemán, una decisión que ha generado indignación en las asociaciones defensoras de los derechos de los animales.

Además, salió a la luz que el segundo perro decomisado tuvo que ser sacrificado al ingresar en la perrera debido a su pésimo estado de salud, hecho que inicialmente no fue comunicado por las autoridades. Este incidente ha levantado críticas sobre la gestión del caso y la falta de coordinación entre instituciones.
Las asociaciones animalistas urgen a las autoridades a actuar en favor del bienestar del pastor alemán sobreviviente, transfiriéndolo a una protectora o a un adoptante responsable que pueda garantizar los cuidados necesarios. Asimismo, piden que se investigue a fondo este caso para evitar que situaciones similares se repitan.
El bienestar del animal, aseguran, debe prevalecer sobre cualquier otro interés, especialmente cuando se trata de un caso documentado de maltrato grave y prolongado.