Los hospitales malagueños desbordados: pacientes esperan hasta 62 horas por una cama
Desde el Satse alertan sobre un posible colapso debido a que aún no se ha alcanzado el pico de incidencia de enfermedades respiratorias, previsto para esta semana
La situación en los hospitales de Málaga sigue siendo crítica debido al aumento de casos de gripe y otros virus respiratorios. Este lunes, el Hospital Clínico Universitario reportó demoras de hasta 48 horas para ingresar pacientes, mientras que en el Hospital Regional la espera alcanzó las 62 horas. Según el Sindicato de Enfermería (Satse), en el Clínico hay 40 pacientes pendientes de cama, y en el Regional, 27, tal y como recoge Málaga Hoy.
Juan José Sánchez, secretario provincial de Satse, denunció que el tiempo máximo establecido para el ingreso, de 24 horas, se está superando ampliamente. Alertó sobre un posible colapso y advirtió que la situación podría empeorar, ya que aún no se ha alcanzado el pico de incidencia de enfermedades respiratorias, previsto para esta semana.
Sánchez propuso como solución aumentar el número de camas, señalando la falta de recursos estructurales en la provincia. Reclamó la apertura del Hospital Pascual para aliviar la presión en los principales centros hospitalarios y la finalización del Hospital de Benalmádena, que actualmente carece de camas de hospitalización.
Desde la Delegación de Salud, reconocieron un incremento en la demanda asistencial durante el fin de semana, especialmente en el Hospital Virgen de la Victoria. Sin embargo, aseguraron que todos los pacientes están recibiendo la atención necesaria y que se monitoriza la situación para aplicar las medidas pertinentes.
Además, esta semana se retoman las intervenciones quirúrgicas programadas tras la pausa navideña, lo que podría complicar aún más el panorama. Satse advirtió que será inevitable priorizar a los pacientes de urgencias sobre las operaciones programadas debido a la falta de camas disponibles.
La saturación hospitalaria, un problema recurrente en Málaga, pone de manifiesto la necesidad urgente de incrementar los recursos para hacer frente a la alta demanda en épocas de incidencia elevada.