Investigan a un vecino de Benamocarra por presuntos abusos sexuales a una niña de 2 años
La niña se quejaba, pese a su corta edad, de que tenía "pupa" en sus partes íntimas y llegó a cambiar radicalmente su actitud con el cuidador

Conmoción en el municipio de Benamocarra. Una madre ha presentado una denuncia ante la Guardia Civil por presuntos abusos sexuales a su hija de dos años por parte de un hombre, vecino de la familia, que se había ocupado de cuidarla en varias ocasiones mientras la progenitora trabajaba. La niña se quejaba, pese a su corta edad, de que tenía "pupa" en sus partes íntimas y llegó a cambiar radicalmente su actitud con el cuidador. Tras las sospechas, la madre acudió con la pequeña hasta el hospital comarcal de la Axarquía, en Vélez-Málaga, al descubrir que presentaba molestias en la zona genital.
Según recoge Málaga Hoy, el denuniciado es un vecino con el que mantenia buena relación y fue él mismo el que se ofreció a quedarse con la pequeña duirante unas horas mientras la madre se encontraba trabajando. Fue la niña la que advirtió de dolor en sus partes íntimas y se resistía a que su madre la aseara en dichas zonas. Fue entonces cuando acudió al Hospital y el parte médico refleja que la menor presentaba un "eritema" -inflamación de la piel- "en la zona vulvar con erosión".
Hasta el centro hospitalario se movilizó una unidad de la Guardia Civil quienes trasñladaron a madre e hija hasta el cuarte, donde la progenitora detalló había percibido "un cambio en el comportamiento de su hija", que tenía la "zona genital irritada y con un flujo que no era normal en ella". Y de ahí que un día antes se personara en el Hospital Comarcal al objeto de que la reconociera un pediatra del servicio de Urgencias. Allí, la pequeña fue atendida también por un médico forense, que tras realizar la exploración "se llevó la ropa interior de la niña que estaba manchada", según consta en la denuncia.
En el escrito, la mujer describe que trabaja como interna en una vivienda de Benamocarra junto a su hija y que, de forma esporádica, los fines de semana echa unas horas en un bar, donde comienza su jornada laboral a las 6:00.
El pasado 7 de diciembre, el denunciado "se enojó porque no se iba a llevar a la menor" mientras la madre estaba trabajando, "insistiendo en numerosas ocasiones". Esa noche, la mujer comenzó a sospechar "que algo extraño" podría estar ocurriendo durante el tiempo en el que este vecino se encargaba de ella, la única persona con la que, señala, se había quedado a solas. Ante lo acaecido, La progenitora, que teme "represalias físicas" contra ella o la menor, ha solicitado una orden de alejamiento.