en-La Guardia Civil detiene a 23 personas en Málaga dedicadas a desviar residuos de electrodomésticos para reciclar

12/03/2021

Los detenidos habrían desviado del circuito de reciclado más de un millar de aparatos que luego revendían en el mercado de segunda mano o como chatarra

Agente de la Guardia Civil - Archivo
Agente de la Guardia Civil - Archivo

El Seprona de la Guardia Civil, en el marco de la operación 'Usus', han desarticulado una red dedicada a desviar residuos de aparatos eléctricos y electrónicos para reciclar y ha procedido a la detención e investigación de 23 personas por su supuesto delito de apropiación indebida.

Según la investigación los ahora detenidos recogían los aparatos en casa de los clientes a los que instalaban unos nuevos, ofreciendo la retirada del antiguo hasta un punto limpio. Sin embargo, los mismos aprovechaban para venderlos de forma indebida como productos de segunda mano o como chatarra los que se encontraban en peor estado, sacando con todo esto beneficios económicos, según apuntan desde Diario SUR.

La investigación se inició tras la denuncia presentada por un responsable de seguridad de una gran superficie de la provincia de Málaga, según indican en un comunicado de la Guardia Civil. El demandante sospechó que la empresa encargada y contratada para la distribución de electrodomésticos no estaría gestionando correctamente los residuos que recogían de los clientes que adquirían uno nuevo, incumpliendo así la normativa medioambiental y las condiciones establecidas en el contrato entre la empresa y el transportista.

Los agentes del Seprona identificaron a un grupo de trabajadores que pertenecía a esa empresa de distribución, que utilizaba un local en una barriada de Málaga capital para almacenar los electrodomésticos que desviaban del circuito de tratamiento de residuos en su mayoría frigoríficos, lavadoras y televisiones.

Allí hacían un cribado y seleccionaban los aparatos que estaban en mejor estado para venderlos en el mercado de segunda mano. Los que no estaban en buenas condiciones eran desmontados y sus componentes se vendían en chatarrerías.

Los agentes han podido corroborar el desvío de un total de 1.427 electrodomésticos que posteriormente vendían en el mercado negro obteniendo entre 25 y 40 euros por cada uno de ellos.