El mildiu arrasa los viñedos de Almáchar y El Borge y amenaza con destruir hasta el 80% de la cosecha
Alcaldes, cooperativas y UPA piden ayudas urgentes ante una situación crítica que afecta ya a miles de viticultores en Andalucía y otras regiones de España

La grave incidencia del mildiu, una enfermedad fúngica favorecida por la humedad y las lluvias persistentes, está provocando estragos en los viñedos de Almáchar y El Borge, en plena comarca de la Axarquía. Según estimaciones de los agricultores locales, se podrían perder hasta el 80% de la cosecha de uva moscatel, lo que supondría un durísimo golpe económico y emocional para decenas de familias que dependen directamente del campo.
Este lunes, el alcalde de Almáchar, junto al de El Borge, los presidentes de las cooperativas, el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) y varios técnicos agrarios, han visitado una de las fincas afectadas para comprobar de primera mano el alcance del daño que está causando el hongo. La imagen es desoladora: racimos ennegrecidos, hojas secas y plantas enfermas que difícilmente se recuperarán.
"Nuestros agricultores trabajan todo el año con esfuerzo y dedicación, y ahora están viendo cómo el fruto de su trabajo se pierde en cuestión de días", han lamentado los responsables municipales, que han anunciado que pedirán ayudas urgentes a todas las administraciones, desde el Gobierno central hasta la Junta de Andalucía, para hacer frente a esta emergencia agrícola.
La situación no es exclusiva de la Axarquía. El mildiu está afectando con especial virulencia a otras zonas vitivinícolas de Andalucía —como Cádiz, Córdoba o Granada— y de España en general, con comunidades como Galicia, Castilla-La Mancha y La Rioja también notificando daños severos en sus cultivos. Las lluvias de primavera, combinadas con temperaturas suaves, han creado un caldo de cultivo ideal para este hongo, cuya expansión ha sido más rápida de lo habitual este año.
Desde la UPA, su secretario general ha advertido que "estamos ante una de las peores campañas de los últimos años" y ha pedido que se activen cuanto antes líneas de apoyo económico, medidas fiscales y ayudas directas para los viticultores afectados. Además, reclaman un refuerzo de los sistemas de alerta y asesoramiento técnico para poder actuar de forma más preventiva en futuras campañas.
Las cooperativas de la zona han expresado su preocupación por el impacto que esta pérdida puede tener también en el empleo, la economía local y el tejido social de pueblos que dependen directamente de la uva y sus derivados.
"El campo nos necesita, y ahora más que nunca tenemos que estar al lado de quienes lo trabajan cada día", han afirmado de forma conjunta los representantes institucionales y agrarios tras la visita. En un año en el que el clima ha vuelto a mostrar su cara más imprevisible, los viticultores de la Axarquía luchan no solo contra una plaga, sino por su forma de vida.
