El fiscal pide 72 años de prisión para el padre Fran, el cura de Vélez-Málaga acusado de abusos sexuales a cuatro mujeres

25.10.2025

El Ministerio Público solicita también una indemnización de 300.000 euros para cada víctima y la prohibición de comunicación o acercamiento durante una década

El Ministerio Fiscal solicita 72 años de prisión para Francisco Javier H., conocido como el padre Fran, el sacerdote de Vélez-Málaga encarcelado de manera preventiva desde septiembre de 2023, acusado de haber abusado sexualmente de cuatro mujeres durante más de una década.

Según avanza Diario Sur, la Fiscalía también pide que el acusado indemnice con 300.000 euros a cada una de las víctimas, así como la prohibición de acercarse a menos de 500 metros y de comunicarse con ellas por cualquier medio durante 10 años.

El párroco, de 35 años, está acusado de haber suministrado sustancias estupefacientes, presuntamente éxtasis líquido, a sus víctimas con el fin de anular su voluntad y someterlas a abusos sexuales, además de grabarlas y fotografiarlas sin su consentimiento.

De acuerdo con el escrito de acusación del Ministerio Público, el sacerdote se habría valido de su condición de religioso y la relación de confianza que mantenía con las mujeres para cometer los supuestos delitos de abusos sexuales con penetración, lesiones y descubrimiento y revelación de secretos.

La Fiscalía describe un mismo 'modus operandi' con las cuatro víctimas: tras suministrarles las sustancias, el acusado aprovechaba su estado de inconsciencia o somnolencia para realizar tocamientos y penetraciones vaginales y anales, que además grababa con intención de vulnerar su intimidad.

Los hechos, según la acusación, se habrían producido en distintos lugares entre 2004 y 2023, incluidos Vélez-Málaga, la capital malagueña, Valdepeñas (Ciudad Real), Ardales y un vehículo.

El caso salió a la luz en septiembre de 2023, cuando la pareja sentimental del sacerdote descubrió de forma casual un disco duro con grabaciones y fotografías de carácter sexual en el domicilio parroquial que ambos compartían en Melilla. La mujer alertó a la Policía Nacional, lo que derivó en la detención del acusado el 11 de septiembre de ese año.

Desde entonces, el sacerdote permanece en prisión preventiva a la espera de juicio.