Ecologistas denuncian el llenado de balsas de agua durante la sequía
Desde GENA argumentan que en la zona de Almayate Alto-Cabrillas se están construyendo dos balsas de gran capacidad que "necesitarían un caudal superior al de un simple pozo por lo que suponemos que el agua debe venir de la concesión del Embalse de la Viñuela para la Comunidad de Regantes"

El Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía (GENA-Ecologistas en Acción) ha presentado denuncia ante la Dirección General de Planificación y Recursos Hídricos de la Junta de Andalucía sobre la construcción de balsas de agua y su llenado en pleno periodo de sequía.
Los ecologistas defienden que recientemente se ha llevado a cabo una operación de desmonte a unos 300 metros de altitud en el Cerro de la Encina, en Almayate Alto-Cabrillas. "Se trata de dos grandes socavones: uno de ellos está en fase de construcción (hay varias máquinas operando en estos momentos), y otra más grande que ya está almenando agua mediante una tubería que proviene de la parte superior y descansa en la generatriz, hasta algo más de la mitad de ésta. Suponemos que, por su proximidad y fecha de construcción, ambas balsas pertenecen a un mismo propietario o comunidad" defienden desde GENA.
Según los cálculos realizados desde GENA, la balsa que aún se encuentra en construcción está situada a 197 metros sobre el nivel del mar y tiene unas medidas de 126,45 m x 130,92 m x 137,31 m x 97,85 m. y una profundidad de unos 25 metros. De este modo, su volumen, considerándolo una forma troncocónica se estima en unos 219.000 metros cúbicos, "aunque seguramente estas medidas cambiarán cuando termine la obra". La otra balsa está situada a unos 75 metros de distancia de la anterior y se encuentra a una altitud de 221 metros sobre el nivel del mar con una forma de cuadrilátero irregular con lados de 133,79 m x 121,51 m x 172,01 m x 148,59 m, y una profundidad de unos 30 metros. Con lo que su volumen, considerando también una forma troncocónica, se estimaría aproximadamente en 280.500 metros cúbicos. "La suma de ambas cifras nos da la asombrosa cifra de 500 millones de litros, es decir 0,5 hectómetros cúbicos", según los ecologistas.
Desde GENA plantean que la construcción de ambas balsas supone un "gran problema" de desmonte y del que pone en duda que se haya obtenido "la autorización del Ayuntamiento de Vélez-Málaga para su realización, sin ningún tipo de estudio de impacto ambiental que por nuestra parte hayamos podido detectar, debidamente publicado con su fase de alegaciones". Al mismo tiempo que alegan que "la capacidad de agua que potencialmente pueden almacenar estas dos balsas pone a tela de juicio los usos sostenibles de los recursos hídricos de esta comarca, que ya es sabido que no pueden cubrir la extensa superficie regable creada hasta la fecha".
Actualmente, la balsa que se encuentra en fase de llenado "dispone de una tubería de 20 centímetros de diámetro que está aportando un caudal estimado en 0,0081 m3/s, que, con independencia de la exactitud de esta estimación, consideramos que no es un uso racional de un recurso que está sometido a fuertes restricciones por el largo periodo de sequía que estamos padeciendo".
"Está fuera de toda duda que para llenar estas balsas se necesitan un caudal superior al de un simple pozo (suponiendo que todavía tenga agua en este periodo de sequía), por lo que suponemos que el agua debe venir de la concesión del Embalse de la Viñuela para la Comunidad de Regantes, lo que consideramos un uso fraudulento e insolidario, puesto que ese agua también es necesaria, y con urgencia, para muchos otros agricultores, en momentos como el presente de fuertes restricciones por la sequía. También pone en tela de juicio que los regantes, que se quejan de la infradotación de agua por las restricciones de la sequía, tengan agua suficiente o sobrante como para llenar tales balsas de agua" defienden los ecologistas.
"Por este motivo, hemos denuncia estos hechos ante la autoridad del agua, con objeto de que se investigue si los autores de tal movimiento de tierras han seguido los trámites de protección ambiental, si disponen de los permisos necesarios y que, dada la situación de sequía, se paralice inmediatamente el llenado de estas balsas. En otro orden de cosas, solicita también que se evalúe la tendencia de los concesionarios de usar el agua de riego para llenar balsas, no ajustándose al caudal que debería dedicarse a riego y no a almacenaje, que también pudiera un mecanismo de especulación del agua para reventas de en el mercado negro" finaliza el comunicado de GENA.